sábado, 5 de febrero de 2011

El milagro de los panes y los pc's

Que la Biblia está llena de historias rocambolescas es un dato innegable: personas que resucitan, mares que se abren, ciegos que recobran la visión, personas que nunca han sido paradas por recaptadores de una ONG en el Carrer dels Oms* etc. Quizás uno de los milagros más famosos descritos en ella sea el denominado "Milagro de los panes y los peces". Bien, queridos terrícolas, he tenido una revelación divina: hay un error en la Biblia y ese milagro no fue realmente así. Por la gracia que el Ser Superior ha dotado a mis dedos (aunque el meñique es algo menos gracioso que los demás) a continuación voy a contar con todo lujo de detalles y por orden directa desde allí arriba, qué sucedió exactamente en dicho milagro. Igual piensas que me lo estoy inventando y que soy un farandulero, pero oye ¿me he metido yo contigo? ¡Pues entonces!

(*) Para el lector de fuera de Palma: Calle céntrica de Palma donde acostumbran a ponerse diferentes entes con forma humana como recaptadores de ONG's, músicos, señores que hacen figuras con globos, recaptadores de ONG's (si, es que hay muchos) etc.
Estaba Jesús con tres de sus apóstoles, Mateo, Juán y Garfield (un apóstol con afición a las lasañas y un gran olvidado de las Escrituras Sagradas) repartiendo Fe por el desierto de Biomanán. De repente, los tres apóstoles sintieron una inquietud interior que sin duda interpretaron como un mensaje del Padre y se lo comunicaron urgentemente a Jesús, guía espiritual del grupo.

Mateo: Maestro, sentimos una gran inquietud interior, un vacío que creemos que puede ser una señal divina de vuestro amado Padre.

Jesús: ¿De mi Padre? -se miró el reloj pero no tenía porque no estaba inventado- ¿A estas horas?

Juán: Qué más da la hora maestro, ¿acaso no es el tiempo un puro trámite para reunirnos en el Paraíso con nuestro Señor?.

Garfield: Eso le dije yo a un romano de la O.R.A pero no coló y me hicieron retirar el camello con una multa, también divina.

Jesús: Mateo, descríbeme esa inquietud y con mis poderes deductivos y mi sabiduría, resolveré, oh hermano, tu vacío existencial.

Mateo: Es una sensación como de que falta algo, de que tras estar 19 días y 500 noches sin comer ni beber, predicando por el desierto, necesitemos de algo en nuestro interior, un mínimo número de calorías, que nos guíe por nuestra travesía.

Jesús: Vaya, que teneis hambre.

Juán: Sí, maestro.

Jesús: ¿Y para eso tantas pamplinas del mensaje divino? Aqui cerca hay una panadería muy buena, vayamos a retomar fuerzas para nuestra misión.

Garfield: Maestro, yo también he recibido un mensaje inquietante.

Jesús: ¿De mi Padre?

Garfield: No, de Carlos Lozano.

Mateo: ¡Infiel! ¡El dinero no da la felicidad! ¡No blasfemes delante de Nuestro Señor!

Jesús: Mateo, apacigüemonos. El tiempo pone a cada uno en su lugar y a veces, hay que dejar a la abeja acudir al olor del néctar para que después venga un perro y ladre a la luna despertando al ganado que así evitará ser comido por el lobo. Ya sabeis lo que quiero decir.

Mateo: ¿Pero si el lobo en vez de despertar al ganado se lo come y luego se come al ganadero y este se fuga con el pescadero y llama a los romanos? ¿Dónde queda la bondad humana?

Jesús: Querido Mateo...siempre tocando los huevos. Vayamos a la panadería y ahorremos fuerzas para el angosto camino.

Y así fue como Jesús, Mateo, Juán y Garfield emprendieron el viaje hacia la panadería. Tras andar varios días y noches dirección Sur por el desierto de Pacharán, algo les hizo saber que andaban en dirección equivocada.

Juán: Señor, no quiero contradecirle, nada más lejos de mi intención, pero creo que nos hemos perdido.

Jesús: Que no, hombre que no, que vamos bien. Lo dice el GPS de mi iPad.

Mateo: ¿Pero acaso no estamos en el año 30 y eso no se inventará hasta dentro de 1975 años?

Jesús: Mateo, Mateo...siempre tocando los huevos. Yo soy El Elegido, recuerda que yo puedo ver donde tu vista no alcanza, puedo oler lo que pasaría inadvertido para tu olfato, puedo sentir cosas que no alcanzarías a comprender, puedo entender a Shakira cuando canta rápido, soy siete veces más fuerte que tú y veloz, y siempre estoy de buen humor. Es sólo un milagro más en mi lista. Toma nota Juán, se llamará: El Milagro de los Pc's.

Garfield: Yo tampoco quiero inportunarle Señor, no pongo en duda vuestro GPS ni su PC pero en mi Google Maps pone que la panadería estaba al norte. Tiene la pantalla de su iPad al revés.

Jesús: ¡Por el amor de mí! ¡Es cierto! Bueno- risa nerviosa- ¿qué son 10 días de camino en el desierto, sabiendo que después nos espera un magnífico cruasán? Por cierto, Garfield ¿Tú por qué tienes un PC si es sólo para personas con grandes poderes? ¿Y qué son esos cuernos que te asoman por la frente? ¿Y este olor a azufre?

Garfield: ¿Los cuernos? Esto... Ya sabe, hay rumores en el poblado de que mientras yo estoy predicando, mi mujer... Ya sabe...Y el olor a azufre, ya sabe lo que dicen: lo tiene quién lo sufre (versión Bíblica de "Quien lo huele debajo lo tiene")

Mateo: Pero si no tienes esposa.

Garfield: Mateo, Mateo, siempre tocando los huevos. Bueno, dejémoslo, que cada uno aguante su cruz.

Jesús: ¿Qué insinúas, discípulo?

Garfield: No me haga caso maestro, me duele la cabeza y no estoy yo muy católico.

Juán: Sómos unos sufridores, pero alcanzaremos la panadería, maestro. ¡Hasta la panadería siempre! ¡Seremos como un personaje que auguro como un obcecado guerrero: "El Ché"!

Mateo: ¡Jesús!

Jesús: ¿Qué?

Mateo: No, Juán que ha estornudado.

Juán: Yo no he estornudado, he dicho que seremos como "El Ché"

Garfield: ¡Jesús!

Jesús: ¿Qué?

Garfield: No, que Juan ha estornudado.

Juán: ¡Que yo no he estornudado! Sólo he dicho que seremos como "El Ch...rnesto Guevara"

Todos: Ahhh

Jesús: Emprendamos el camino. La batería de mi iPad está apunto de acabarse y la panadería aún queda lejos.

15 noches después caminando el desierto dirección norte, llegaron a la panadería. Allí les atendió una amable panadera que les ofreció todo tipo de manjares elaborados artesanalmente.

Jesús: Buenos días, amable panadera. ¿Podría usted darle alimento a estos hombres del desierto?

Panadera: Será para mi un placer, servirles en este menester.

Juán: ¿Es necesario hablar en rima, como el novio de mi prima?

Garfield: En el arte de orar reside el secreto de fornicar.

Mateo: ¡Hermano Garfield! ¡Con sus comentarios me hace pensar que es amigo de Satán!

Panadera: ¿Y qué les puedo ofrecer para saciar su alma? Tengo pan, cruasán y bizcochos, tengo pasteles de sabrosos olores y unas palmeras que Diós las quisiera.

Juán: ¿Y tiene usted briochés?

Mateo: ¡Jesús!

Jesús: ¿Qué?

Mateo: No, Juán que ha estornudado otra vez.

Juán: ¿Qué? Yo no he estornudado, he preguntado si tienen briochés.

Garfield: ¡Jesús!

Jesús: ¿Qué?

Garfield: No, Juán que ha estornudado.

Juán: Lo que hay que aguantar. No he estornudado, he preguntado si tienen brio....pan de yema, bollo de leche o suizo, es un tipo de dulce de origen francés ligero pero sabroso hecho a base de una pasta con huevos, levadura, leche, mantequilla y azúcar. La corteza se dora antes de hornearla obteniendo así su color característico, mientras que la miga es de un amarillo más pálido.

Todos: Ahhh...

Panadera: No tenemos alimentos de importación, siento decirle. Pero sepa que no es mi intención, no poder servirle.

Jesús: Qué cansina con las rimas, empiezo a necesitar una aspirina. El caso es, señora dependienta, que dinero no tenemos para poder pagar la cuenta.

Panadera: Haber empezado por ahí, turista extranjero, si no tienen dinero, a mi me importa un bledo.

Mateo: No sabe con quién está hablando, este es el descendiente de Aquél que está al mando. Y no es un tal Diego Armando. Es el Mesías Nuestro Señor, Salvador de la Tierra, denos pues provisión y deje estar las monsergas.

Panadera: Me da igual a mi quién este sujeto sea, así que deje la cantinela, si no me enseñan la pasta, aqui no hay pastel de canela.

Juán: Menuda mierda de pareado, el último que ha soltado.

Mateo: (dirigiéndose a Jesús) Oh , maestro ¿por qué no obra un milagro y convence a la señora que permita alimentarnos?

Garfield: No molestes al maestro con trucos de tres al cuarto, Mateo. Yo me encargo de todo, que esto ya es el colmo, un poco de cloroformo y hacemos un sinpa a mi modo.

Juán: Pero eso es malvado, hermano Garfield.

Garfield: (imitándolo) Pero eso es malvado, hermano Garfield...., ¡dejémonos de idioteces! ¡estoy harto ya de milagros, de los panes y los pc's!

Jesús: ¡Qué buen título para un pasaje de mi futuro bestseller! ¡Apunta Juan!: "El milagro de los panes y los pc's". Bueno, señora, sin provisiones nos vamos. Pero recuerde en su ser que no dió de comer a un hermano. Y cuando el jucio final sea, si así lo quieren los letrados, se arepentirá y vendrá a suplicarnos. Ha perdido su ocasión de librarse de los cargos. ¿Has apuntado eso, Juan? Me ha salido muy bien.

Panadera: Pudiéra ser que me arrepienta, esquizofrénico de las narices, pero una cosa voy a decirle: Dígale a ese mancebo que deje en paz la cesta de huevos.

Jesús: ¡Mateo! siempre tocando los huevos.


Y esta es la verdadera historia del "Milagro de los panes y los pc's" transformado con el tiempo al conocido en nuestra época como "Milagro de los panes y los peces" tras una demanda de MAC, por blasfemar el iPad. Esa era mi misión de hoy: quedan informados de la verdad pese a que eso implique una persecución contra mi persona.


Saludos, terrícolas.





No hay comentarios: